¿Cuáles son las directrices de la Escritura acerca de la modestia? Hay muchas. Sabemos que después de la Caída, Adán y Eva se cubrieron a sí mismos pero no fue suficiente. Por lo cual Dios los vistió, como leemos en Génesis 3:21. En Deuteronomio 22:5 se nos dice que la mujer debe tener una apariencia femenina. Nosotras no nos cortamos el pelo como los hombres. Nosotras no vestimos ropas que parezcan como la de los hombres. ¿Esto significa que tenemos que salir con tocado y encaje todo el tiempo? No, aunque no hay nada de malo en el tocado y el encaje.
El Nuevo Testamento también contiene directrices específicas para las mujeres acerca de este problema intemporal. Nosotros leemos, “Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.” (1 Timoteo 2:9-10 LBLA). Tenemos un pasaje idéntico por un autor diferente en 1 Pedro 3:3-4. Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
Observa que estos textos no dicen que las mujeres no pueden peinarse su cabello o usar joyas de oro. Los pasajes dicen que su adorno no debe ser meramente externo. Aquellos que tratan de forzar la interpretación anterior tienen que decir también que las mujeres que enseñan no deben usar vestidos tampoco.
Quizás deberíamos comprometernos a memorizar estos dos pasajes. Deberíamos escribirlos y colocarlos en nuestros espejos o llevarlos a nuestros cuartos de vestir para recordarnos que hay directrices y normas bíblicas.
¿Qué hay respecto a la forma de vestir para ir a la iglesia? Déjame ser clara. Si llegas a la iglesia y tu perfume llega cinco minutos antes que tú, hay un problema. Si llegas a la iglesia vestida de tal manera que gastaste más tiempo y esfuerzo preparando tu ropa, tu cabello y maquillaje que el tiempo que gastaste en preparar tu corazón para la adoración colectiva del único Dios Verdadero, hay un problema. Sin embargo, si llegas a la iglesia vestida como si estuvieras lista para lavar cerdos de una granja, hay un problema. Si llegas a la iglesia vestida de tal manera que para el fin del culto la gente alrededor de ti, no por culpa de ellos, conoce el color de tu ropa interior y te han visto hacer una danza shimmy tratando de caminar con tu falda demasiado corta y demasiado apretada, existe un problema grande.
No culpes a los hombres alrededor de ti quienes vienen a ser bastante inoportunos con su vista y decirles que necesitan guardar sus mentes fuera del canal. Proverbios 30:20 dice, “Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.” Damas debemos recordar que las batallas que los hombres enfrentan para permanecer puros tienen que ver con el ser estimulados visualmente por las mujeres. Ellos nunca deberían tener exhibido ese estimulo en sus caras y tenerlo dentro de la iglesia es una abominación.
Lo que empezó como un movimiento bien intencionado en contra de la ropa ostentosa ha resultado en la apertura de las compuertas para todo lo que venga. Es muy difícil recuperarnos y tomar pasos hacia atrás hacia el vestido Dominical. El cuarto mandamiento sigue en pie. “Acuérdate del día de reposo para santificarlo.” (Éxodo 20:8). Muchos han olvidado que el domingo es para ponerlo aparte, y que no es como los otros días.
Otro tema importante relacionado es cuán exitosos somos como padres en enseñar la modestia a nuestras hijas. Por ejemplo, muchas madres cometen el error crítico de tratar de ser las amigas de sus hijas en lugar de ser sus madres. A menudo, la primera prenda que la jovencita selecciona por sí misma, es un modelo que está sobre el filo de la navaja. Entonces la mamá racionaliza. Su hija es una buena chica. Ella no fuma y no toma. Ella lo va a comprar con su propio dinero. Todas sus amigas están vistiendo este estilo. Además, si dices que “no,” esto arruinará toda la atmosfera de la salida. Así que, la mamá da su aprobación.
“Quiera Dios darnos a ambas el deseo y la sabiduría para vivir vidas santas en todo aspecto. Un mundo perdido nos está mirando.”
Todos queremos que nuestros hijos nos amen, pero, ¿a qué costo? ¿Cuándo planeamos empezar a enseñarles? ¿Una vez que estén saliendo de la universidad? No, debemos enseñarles lo más temprano posible para que ellos estén firmes en algo o sino, ellos irán errando en todo.
La moda apropiada para jovencitas está fuera de aquí. Algunas veces tienes que parecer un poco más duro con ellas. Un buen inicio es evitar el departamento de jovencitas. ¿Estoy diciendo que mi hija jovencita no puede vestir jeans, camisetas, shorts, ropa de baño o faldas que estén arriba de la rodilla? No, hay ocasiones que ciertas prendas están dentro de las categorías apropiadas. ¿Estoy diciendo que nunca, nunca, ni aún una vez puede ella vestir un halter top, tube top, cropped top, mini faldas, camisetas ajustadas al cuerpo, o cualquier prenda que muestre su pecho o abdomen, jeans hip-hugger y camisas que no se cierren, que ella no puede ir a la tienda de ropa Abercrombie (una tienda juvenil de moda en los Estados Unidos), que ella no puede estar en el negocio del maquillaje cuando ella está en sus 14 años, y que su ropa para el Domingo va a ser diferente de su otra ropa? Sí, eso es exactamente lo que estoy diciendo. No me gusta la tienda de descuento cuyas etiquetas dice, “no hay reglas,” su padre y yo creemos que hay reglas. Hay absolutos. Existe una línea que no debes cruzar. Y me apresuro a añadir que esto no es asunto de si su padre fue un presidente de un seminario o un conductor de maquinas retroexcavadoras, las reglas deberían ser las mismas.
¿Esto suena como un padre autoritativo? Bien así debe ser. Los padres están para amar, pastorear y animar a sus preciosos hijos pero también son mandados a enseñarles y amonestarles, porque ellos siguen siendo sus hijos. Ellos necesitan dirección. La mayoría de los padres cumplen con la parte de animar a sus hijos, pero abdican completamente del tema de la autoridad. Ellos permiten que sus hijas salgan fuera y “vayan juntamente con la multitud, expresándose a sí mismas y desarrollando sus propias personalidades,” y cuando ellas llegan a parecer como rameras, los padres se echan las manos a la cabeza y dicen, “ella no parece pensar igual que nosotros acerca de la moda.”
Madres de hijos varones me han preguntado a menudo, ¿Qué podemos hacer? No tenemos hijas en las que podamos influir, pero tenemos hijos varones que están mirando como sus hijas se visten.” Los hombres de todas las edades luchan con esto. Es nuestro trabajo como madres de hijas asegurarnos que la apariencia de nuestras hijas no esté causando en los varones un tropiezo o causando que otras mujeres les sigan como ejemplos de cómo vestirse inmodestamente.
El gran predicador Puritano, Richard Baxter, dijo a las mujeres, “y no deben colocarse en ninguna manera como piedras de tropiezo, o como viento para encender el fuego de la lujuria, o convertir sus adornos en trampas, sin embargo deben caminar entre personas pecaminosas como lo harían si caminaran con una vela entre paja o pólvora, además puedes encender la llama sin saber predecir, cuando será demasiado tarde para apagarla.” Qué advertencia tan apropiada.
Por otro lado, existe un mundo que dice que no hay reglas y cualquier cosa está bien. Entonces tienes a algunos cristianos de tipo tolerante quienes claman, “Libertad, libertad, no estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia. Esto no es esencial. Puedes vestir lo que quieras.”
En el otro lado, hay también algunos cristianos legalistas quienes restringen radicalmente lo que ellos creen que a las mujeres les está permitido usar. Finalmente, hay una amplia área en medio de cristianos que practican la modestia. Hay una gran diversidad en este terreno del medio. Aquí es donde nuestros gustos y estilos son reflejados por muchas diferentes opciones que están permitidas para expresar nuestras preferencias.
¿Dónde te encuentras en esta escala? ¿Has pensado acerca de ella? ¿Eres como “Damaris Distraída” quien salta sobre las áreas grises algunas veces? ¿Eres como “Minerva” quien piensa, “debería compartir está preciosa figura que tengo con el resto del mundo,” y estar vistiendo inmodestamente algunas veces en nombre de la generosidad? Quizás debemos ir a casa y con todas nuestras disculpas para “Elina Económica,” ir dentro de nuestros closets y sacar algunas cosas que no pasan la prueba.
¿Dios se preocupa de cómo vestimos? Sí, Él lo hace. El tiene cuidado acerca de cada aspecto de nuestras vidas. Somos llamadas a ser santas, santidad en lo que hacemos, en lo que decimos, en los lugares a dónde vamos, santidad en cómo actuamos, cómo pensamos, qué escuchamos, qué leemos, qué cantamos y sí, cómo vestimos. Las Escrituras sostienen esto. Lee Efesios 5:8-10, 1 Tesalonicenses 5:21-22 y 1 Pedro 1:15 para empezar. Quiera Dios darnos a ambas el deseo y la sabiduría para vivir vidas santas en cada aspecto de nuestras vidas. Un mundo perdido nos está observando.
Traducido por Ed Osuna. Mohler, Mary K. Modeling Modesty.
Julio 2010.
Comentarios
Publicar un comentario